lunes, 31 de enero de 2011

Estela y...




Estela y su bebe

Estela era una cuarentona viuda, muy divertida y comprensiva con su único
Hijo que había tenido que seguir criando después del accidente que mato a
Su marido.
Últimamente se encontraba un tanto preocupada porque sintió la tristeza de
Javier un adolescente de 16 años.
Una noche después de cenar Estela se dispuso a hablar con Javier para preguntarle
porque estaba con esa actitud tan decaída.
La cariñosa madre llama a su hijo a su cuarto , pero el no salía del suyo y le grita- ¿Qué
Pasa mamá?
Estela no quería dejar pasar mas tiempo y se dirigió donde estaba el adolescente para preguntarle sobre su estado de animo.
Javier estaba sentado en su cama mirando al piso, así que su madre le puso la mano en la cabeza y le pregunto - ¿Qué pasa bebe? Contame , sabes que podes decirme lo que quieras.
Me da vergüenza mamá , no se si decírtelo- balbuceaba el joven.
Pero de a poco se fue confesando. Me gustan los chicos soltó .
La madre le tomo la mano y le respondió no es nada hijo, mas o menos me imaginaba.
Pero quiero que sepas que nunca te voy a juzgar y apoyar en todo lo que quieras hacer.
Javier ya mas tranquilo se abrazo a su madre, se sintió mas entendido.
Mas tarde esa misma noche estela se levanto a tomar un vaso de agua, paso por la habitación
de su hijo y escucho unos suaves quejidos, le pareció raro y se acerco a la puerta, abrió
despacio, entonces vio a Javier abierto de piernas con una especie de consolador metiéndoselo por el culo, con una mano se penetraba y con la otra se pajeaba su tremenda verga dura.
Estela se quedo pasmada viendo la escena , pero a la vez se sintió excitada por la gran pija
de su adolescente crio que tenia guardada. Javier seguía con el movimiento dentro suyo
mientras estela se vio atraída cada vez mas y sin pensarlo apareció en silencio junto a su
bebe de 16 con una grandiosa verga. El chico atinó a taparse rápidamente, pero su madre
estiro su mano acariciándole las piernas, en medio de la excitación él se dejo hacer. La
caliente progenitora tomo el consolador que penetraba el dilatado ano y siguió ella el
mete saca que a su hijo parecía encantarle, esa pija se ponía cada vez mas dura, Estela
no resistió las ganas de tragarla entera, entonces decidió engullirla casi desesperadamente
mamando tal pedazo como una puta penetrando al chico sin piedad.
Javier solo gruñía con los ojos cerrados hacia el techo y la calentona madre buscaba
la descarga de leche que ante imparable ante tal trajín sexual se venia. ya llegando a la cima mágica del placer
el joven largó los chorros en la cara de Estela que con un rostro tan feliz como perverso
los recibía placenteramente . Ella lo miro lamiéndose los dedos y dijo sonriendo – no lo
pude resistir.

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